martes, 25 de noviembre de 2014

Artículo sobre el Qavvali, el canto místico sufi

Días atrás en nuestro programa de Radio "Sunaad, Sonidos de la India - Historias de Música y Músicos" tratamos el tema del Qavvali, el canto místico del sufismo. Este es el texto en el cual nos basamos para el programa.
Los que quieran escuchar nuestro programa semanal, ingresen a www.nave3.com.ar, los miércoles de 18 a 19 hs, y la repetición grabada va los viernes de 12 a 13 hs.
Que lo disfruten!


QAVVALI (Qavvali) - ORIGEN

Qavvali es una forma musical ligada muy de cerca a las tradiciones sufis del islamismo, las que fueron creadas para lograr cercanía o comunión con Dios. Los musicólogos árabes tales como Al-Kindi (873) y Al-Farabi (872) escribieron sobre los efectos de la música, pero los primeros en tomar en cuenta la relación entre música y trance fueron los Hermanos de la Pureza (ikhvan al-safa), un grupo de filósofos, científicos, matemáticos y literatos que florecieron en Al-Sasra durante la segunda mitad del siglo XI. Fue tarea del gran filósofo musulmán Al-Ghazali (1085) unificar todo este conocimiento en esta época. El título del trabajo de Al-Ghazali es kitab adab al-sama wa al-wajd, “Libro del uso apropiado de la audición y el trance”. Esta es la octava sección de su famoso trabajo “Libro del renacimiento de las ciencias de la fe” (ihya ulum al-din), escrito al principio del s.XII. Este es uno de los más importantes tratados de sufismo.
Hazrat Amir Khusrau (1253 – 1325) fue un famoso santo sufi y experto tanto en música india como persa en la corte de Alla-ud-din Khilji (1296 – 1316), Sultán de Delhi. A Amir Khusrau se le atribuye el haber fusionado elementos de las tradiciones persa y árabe a la música del sudeste asiático. De particular importancia son dos formas: tarana y qaul, las cuales se dice que son el origen del Qavvali.
Desde los inicios del Islam, la esfera pública estuvo exclusivamente dominada por los hombres. Las mujeres tuvieron participación activa en condiciones extraordinarias. Pero en el dominio de lo místico tuvieron igual participación, pero por separado. Esta tradición no está exenta, y mantuvo una línea masculina hasta la actualidad. Salvo en las formas secularizadas del Qavvali, como funciones dentro de instituciones educativas femeninas o escenas de películas en el cine paquistaní.
El poder del Qavvali reside en que es una forma de llevar un mensaje espiritual y religioso. Para tomar y transportar la atención de una audiencia heterogénea es que el Qavval (cantante de Qavvali) debe ser muy experto en el arte, pudiendo alterar el estado de conciencia para hacer al público más receptivo al contenido de cada canción.


FILOSOFÍA Y SIGNIFICADO

Ma´rifat
Uno de los conceptos que desafía toda definición fácil es ma´rifat. Aproximándonos, podemos decir que es como el concepto griego de gnosis. Indica el conocimiento interno que no se obtiene por medios ordinarios. La tradición mística islámica indica que ma´rifat se obtiene por la meditación y otras prácticas. Una de tales prácticas aceptadas por escuelas tales como la orden sufi Chistiya es el Qavvali, considerado un modo de aproximarlo a uno a esta experiencia interna por medio de kalam, las palabras como vehículo de la música, proveyendo interacción entre la forma y el contexto, enfatizando ciertas palabras o frases, para darles un contexto más amplio, creando profundidad en el lenguaje simple de ciertos textos sufis. El Qavval a veces enfatiza una frase, indicando el contexto obvio y literal, además del significado profundo, repitiendo varias veces una palabra o hasta una sílaba, haciendo que la audiencia descubra los significados que no son tan obvios. Repetir una frase hasta que no tenga más significado es otra técnica para llevar a la audiencia a ma´rifat. A través de estas técnicas, la realidad semántica es negada y se crea pureza de forma más allá del lenguaje.  A menudo es éste el elemento que llega a trascender las barreras lingüísticas.

Éxtasis y Catarsis

Uno de los objetivos del Qavvali es inducir el trance en un grupo de oyentes en un encuentro comunal ritualizado. El trance es inducido, es un efecto de la música. El trance puedes ser también experimentado como resultado de una acción propia, tal como bailar, cantar, etc. En el Qavvali hay un diálogo entre los músicos y el público para incrementar la receptividad de los músicos. Al igual que otras formas islámicas de meditación vocal, el Qavvali transporta a la audiencia a otro plano de conciencia, llevando a la gente común al complejo y elusivo concepto de ma´rifat. Los oyentes regulares del Qavvali a menudo se refieren a esta experiencia como “un viaje”. Este estado alterado mediante la música es observado muy de cerca por el Qavval, quien es responsable de este estado, incrementándolo con intensidad creciente hasta lograr un clímax. La habilidad del Qavval es testeada en frente de una audiencia que no es familiar con estos conceptos, pero un maestro es capaz de mover audiencias enteras, aún si el público no entiende una sola palabra. Los pensamientos de la persona que experimenta van más allá del plano racional. Hay mucha gente que acepta lo que es una pérdida del control de sí mismo, cosa que es muy común en una sesión de Qavvali, donde las personas presentes pueden contener o sostener a alguien que comienza a danzar espasmódicamente. El estado último en el sufismo es llamado fana. Una analogía muy cercana sería la de nirvana en el budismo. En este estado, la conciencia mundana se disuelve y se obtiene la unión permanente con lo absoluto. Una sesión de Qavvali puede tocar una cuerda interna en el oyente que puede vibrar llevando al oyente a este estado. Aún hoy se reportan casos de muertes espontáneas en sesiones de Qavvali. Se dice en estos casos que la persona llegó a su etapa final, y que su alma ha viajó a otros lugares dejando atrás su envoltorio físico.

Lenguaje

La lengua farsi con su rica tradición mística es rápidamente identificada con el islam en el sur de asia. Aún así se han usado otros lenguajes para las composiciones de Qavvali, tales como urdu, braj bhasha, etc. Es usanza en nuestros días que una sesión de Qavvali comience con una invocación en lengua farsi, pasando luego a otros idiomas, generalmente urdu, hindi, etc. Este fluir de un idioma a otro es muy común en el Qavvali. Se usa como un puente entre gente de culturas y regiones diferentes, aún de religiones diferentes.


El recital

Una sesión de Qavvali es usualmente llevada a cabo en el santuario o tumba de un gran santo o en algún  sitio de reunión de ciertas órdenes sufis. En estos lugares los que ocupan los sitios preferenciales son los líderes espirituales. El Qavvali es cantado por un grupo de aproximadamente 10 personas. Antiguamente se usaba que fuese un número impar, pero esa tradición casi no es seguida en la actualidad. La parte rítmica a cargo de tambores como el tabla, el dholak , etc, se ubica con el coro, en la línea detrás de los cantantes principales, quienes tienen que sentir el ritmo en sus propios cuerpos. El coro a la vez que canta lleva el ritmo con las palmas. Esto es algo exclusivo del Qavvali, lo que establece una impronta muy fuerte. Este aspecto tan particular tiene su origen en Khorasan (Irán) donde los nómades acompañaban sus cantos con tambores y palmas. Quien llevó esto a la India fue Hazrat Moinuddin Chisti, proveniente de Irán. El tabla se ubica detrás del cantante principal. También se usa que haya un apuntador atrás del hombro izquierdo del cantante. La línea frontal es ocupada por los cantantes principales, quienes por lo general usan dos armonios, flanqueando al principal. El cantante, llamado mohri o dere dar generalmente no usa instrumento. Antiguamente era el encargado de cuidar del alojamiento y comida del resto del grupo, decidía donde se iban a presentar, cuál iba a ser la duración del recital, etc. También era el que proveía el lugar para ensayar, así como los instrumentos. Algunos grupos ubican al mohri al centro, mientras que otros lo hacen en el costado izquierdo del escenario.
Tradicionalmente el Qavvali se interpreta en el suelo a la misma altura de los oyentes, pero para audiencias mayores se usa un escenario elevado. El espacio escénico se cubre con una tela blanca en forma de rectángulo o bien de semicírculo.
El Qavvali comienza con un alap, introducción melódica sin percusión ni pulso rítmico, donde se recitan versos místicos. La ausencia de ritmo va creando una atmósfera de calma y profundidad. Llegando a un punto determinado, donde la melodía se resuelve, comienza la parte principal del Qavvali cuyo ritmo comienza con un tempo moderado, siendo incrementado a medida que el Qavval examina a la audiencia. Cada línea o coloratura musical es tomada en cuenta, repetida o enfatizada para inducir el fervor en la audiencia.


Vel

Algo muy común en el recital de Qavvali es el arrojar dinero a los cantantes durante el concierto. El dinero se prepara antes del recital en cantidades de menor a mayor denominación. Una vez que el recital está en su punto más alto, el publico muestra su aprobación y aprecio arrojando billetes delante del escenario o aún sobre los cantantes, quienes continúan cantando como si nada.
Todo el dinero colectado durante un recital de Qavvali es dado a un tesorero, llamado khazanchi. Este fondo es llamado sanji. Del fondo se sacan transportes y alimentación, y el resto se divide como sigue:
Mohri: 3 a 4 partes
Avazia, acompañantes: 2 a 2 ½ partes
Tabla Navaz: 1 a 1 ½
Coro y apuntador: 1/8 a 1 parte.


Tradición Oral

Al igual que otras las tradiciones musicales de Asia, el aprendizaje del Qavvali es un secreto celosamente guardado, y las técnicas no son fácilmente divulgadas. Así antiguamente fue un secreto pasado de padres a hijos. Hay muchos secretos en las técnicas usadas para entrar en trance, así como técnicas para inducirlo en una audiencia. La contraparte negativa de todo esto es que muchos Qavvals se llevan su experiencia y sus secretos a la tumba en vez de pasarlos libremente.


Secularización del Qavvali

En las últimas décadas el Qavvali comenzó a abandonar su contexto religioso para comenzar a ser usado en películas, programas de TV, muestras de colegios. Inclusive en la TV paquistaní, hay programas de sátira donde se estila una versión jocosa del Qavvali.


Qavvali como terapia

El efecto terapéutico del Qavvali es ya conocido por los médicos que atienden a pacientes con patologías varias tales como la depresión. Aún hoy los líderes espirituales llevan a personas con estas afecciones a una sesión de Qavvali con el objeto de exponerlos a los poderes terapéuticos de la música y las palabras. Algunos psiquiatras paquistaníes, conscientes de este poder, exponen a sus pacientes a la “terapia del Qavvali”, con marcado éxito.