miércoles, 17 de noviembre de 2010

Instantáneas de la estadía de Sachdev

Sachdev y Saroj, en la cocina de la casa de Teresa

Sachdev llegó el 24 de octubre a Buenos Aires, en horas de a mañana. Ese mismo día a la tarde, en otro vuelo, llegó Saroj, su esposa, quien lo acompañó en los primeros días de su estadía aquí.
 El 28 Sachdev dio una conferencia de prensa maravillosa en el Restaurante Tandoor, propiedad de Shahrukh Merchant, quien vio a Sachdev en concierto en Estados Unidos hace algunos años. Cuando supo que lo traíamos una vez más en 2009, se ofreció a ayudar como auspiciante, hecho que se repitió en 2010. 

En la conferencia de prensa

Sachdev y Shahrukh en la puerta de "Tandoor"

El viernes 5 llegó la hora del concierto en "La Casona del Teatro", en plena Avenida Corrientes. El concierto fue maravilloso. Sachdev puso el mejor de los empeños a pesar de que estaba muy engripado. Para completar la situación, la noche anterior había recibido la noticia del fallecimiento de su hermano mayor, quien era el que lo había animado en su viaje y posterior radicación en Estados Unidos en 1970. Contaba Sachdev en el recuerdo de su hermano, que éste le había contado una historia para animarlo a mudarse a occidente: "Unos soldados debían tomar una posición enemiga al otro lado de un río, y para cruzarlo construyeron unos botes que luego destruyeron, para no dar un paso atrás hasta llegar al destino". De la misma manera, Sachdev supo que debía seguir adelante en su carrera como músico en el otro lado del mundo. Supuestamente iba a ser duro, pero cuando llegó a Estados Unidos se sintió como en su casa, y no extrañó la India. Cuando una periodista le preguntó a qué se debía esto, Sachdev respondió que "llevo la India conmigo ya que represento a su tradición". En este contexto y con todos estos pensamientos dando vueltas, Sachdev siguió el ejemplo de los soldados de la historia y tocó esa noche dando todo lo mejor de sí.






Nuestro buen amigo Pablo ( http://www.pablobd.com.ar/nos dejó estas fotos muy buenas del concierto.

Luego del concierto vino el taller, que estuvo simplemente increíble. Sachdev explicó paso por paso la manera en la que se desarrolla un concierto clásico. Y más que nada SU estilo de concierto. Impagable.


Llegó el día de irnos a Córdoba para comenzar con el XI Intensivo. Con todas las precauciones  del caso debido al caos por el cierre de Aeroparque y el traslado de las operaciones a Ezeiza, llegamos más de dos horas antes al aeropuerto. El chequeo fue tranquilo pese a alguna escena de tensión debido a alguna cancelación de vuelo. Pasamos más de dos horas con Sachdev charlando de manera muy descontraída, contando historias, compartiendo pensamientos...

Sachdev y Mara en Ezeiza


En vuelo

Guada y Maru del otro lado...


En el aeropuerto de Córdoba

Desde el aeropuerto de Córdoba fuimos directamente a Villa General Belgrano, donde pasamos un día y medio descansando. Sachdev se recuperó de su gripe, cantó, nos hizo chai, charló con nosotros y nos contó historias.

Al día siguiente desde temprano empezó a llegar la gente al XI Intensivo desde varios rincones del país.


El Intensivo es una constante lección. Más que un encuentro de música, el estar con Sachdev es un retiro espiritual, con la gran diferencia que Dios nunca es nombrado (pero siempre está presente), tampoco se habla de términos tales como "espiritualidad", "meditación", etc... Su presencia tranquiliza y lo lleva a uno a otro estado. Él es uno más de nosotros: hace la fila para almorzar o cenar, nos alcanza los platos, levanta la mesa, trae una jarra con agua, ofrece pan a los demás, etc. Un grande que se ha codeado con los monstruos de la música del mundo está aquí, tan humilde como cualquier hijo de vecino compartiendo su sabiduría, la mayoría de las veces sin necesidad de abrir la boca. Generalmente hay una diferencia en los intensivos cuando hay un maestro presente y cuando estamos sólo los estudiantes y el staff de SaRGaM. Pero con Sachdev no, nos sentimos tan a gusto que lo hacemos parte de nuestras bromas varias. Supo reír con nosotros de todas las locuras que se nos ocurren, y fue uno más en nuestro juego.




























Uno de los aspectos más relevantes del Intensivo es la comida del lugar:




El Lic. Juan Manuel Eulogio (Manolo para los amigos) haciéndole a una delicia típica de los Intensivos.




La salsita blanca agridulce, más conocida por nosotros como "ectoplasma" es la locura de todos los Intensivos. Muchos de nosotros vamos más que nada por la salsita de ingredientes inciertos (sabemos que tiene yogur por ejemplo) pero muy saludables.














Delicias varias de la huerta orgánica, incluida la deliciosa ensalada de remolachas y no se qué más, todo riquísimo!.


Los participantes también merecen mención:












Otro de los grandes hechos de este Intensivo fue la presencia de Mauro, el primer estudiante no vidente en SaRGaM (al centro, de remera azul). Mauro está haciendo historia creando una notación Braille totalmente original para la música indostánica.


La segunda noche del Intensivo, Diego Estévez y R. Das tocaron para los participantes dos ragas: Bilashkhani Todi y Bhairavi.










Sachdev se tomó todo el tiempo del mundo para dar clases a quien se lo solicitara. "Si necesitan ayuda en algo, sólo pídanme...". Las clases tenían lugar en cualquier momento y lugar, como es tradición en la India. Se tomó todo el tiempo para corregir uno por uno.












Sachdev y Mara midiendo el tamaño de ambas manos



El concierto que Sachdev dio en la Parroquia de Villa General Belgrano fue muy emotivo, llevó a muchos de los presentes hasta las lágrimas.


Ya en Córdoba, Sachdev se tomó tiempo para dar una clase de raga Lalit a Diego, nuestro coordinador responsable local.


Sachdev se fue desde el aeropuerto de Córdoba rumbo a Río de Janeiro, donde llegó minutos antes de las 16 hs. Nuestro amigo Gopala mandó un mail diciendo que "Sachdev llegó bien, descansado y con muchos buenos recuerdos de ustedes...".

Sachdev ya en el aeropuerto, a punto de salir

La verdad es que nos dejó con el corazón apretado ya que cada vez se hace más difícil traerlo. Y sinceramente, esperamos volver a verlo pronto, aunque en esta vida nunca se sabe nada... Los que han participado del Intensivo, aprovechen lo aprendido, pongan en práctica y atesoren todo lo vivido en estos días. Los que no han podido venir y lo que ni siquiera lo han visto debido a sus obligaciones, si llega a volver, no se lo pierdan, y considérenlo como una bendición del cielo!.