Enseñó la importancia del mind, o el estiramiento de la cuerda para crear efecto de portamento, tan común de la voz humana. Como la voz humana es la base de toda la música, el sitar trata de imitarla a través de los estiramientos. Krishna dijo que "... tocar el sitar sin mind es como un niño jugando. Es un juego, pero para nada una cosa seria...". A continuación pasó unos ejercicios al mejor estilo alankar, pero la mitad de las notas eran estiradas. Habló de no tener miedo de este raga, sino a continuar tocándolo.
Luego de la merienda hubo una práctica grupal y a la noche, después de la cena, una "noche de jhala", práctica grupal hasta las 22:30. Mañana será otro día.
Sigue llegando más gente, hoy recibimos dos nuevos participantes.
