viernes, 26 de febrero de 2010

El chai, la bebida más popular en la India (y en SaRGaM también!)


Para los que todavía no conocen, el chai es la bebida más popular en toda la India. Antiguamente el lassi, a base de yogur y jugos de frutas con toque de hierbas según la región, era el refresco favorito. Los indios heredaron el gusto del té en la época del domino británico tardío, principios de siglo XX.

Básicamente el chai (literalmente significa "té" en más de una lengua) se hace con té negro en hebras y leche. En la mayor parte de la India se le agrega gengibre machacado. Otra posibilidad es agregarle cardamomo, canela, clavo de olor, pimienta y hasta alguna hoja de laurel!. Dependiendo de la región y del gusto del chaiwallah es la proporción de cada uno de los ingredientes. Obviamente, todo es hecho a ojo y delante del ojo del que lo va a consumir. En el norte de la India, en la zona próxima a los himalayas el chai es hecho con leche de búfala, muy pesada y grasosa por el clima riguroso. El estado de Kashmir tiene su propia variedad, el kashmiri chai, con azafrán, cardamomo y almendras picadas.

El gengibre (adrak), con grandes propiedades medicinales


El chai no puede faltar en la calle, en las estaciones de tren, en los trenes, en las casas, al despertar en la mañana, en las tardes, mientras uno está de visita en la casa de alguien, etc. ¡Hasta en algún templo se lo toma!. El aroma del chai me trae muchísimos recuerdos de muchas épocas a lo largo de los últimos casi 20 años. Nuestro guruji nos despertaba cada mañana (a las 5 - 5 y media!) con chai caliente y se sentaba a charlar animadamente con nosotros que estábamos tan dormidos que no podíamos ni sentarnos en la cama. A veces en vez de tomar clases, tomábamos chai. Las clases duraban hasta que entraban alguien con un vaso de la preciosa bebida. Esto está registrado en un par de videos que más adelante querría editar y postear. Con mi otro maestro pandit Suresh Talwalkar me pasaba lo mismo: luego de la sesión matutina de clases (de 9 a 13), venía la de la tarde, de 15:30 a 21 hs. A las 17:30 entraba al salón de clases el chaiwallah de enfrente, con una pava de bronce perfectamente pulida con un chai con tanto aroma a cardamomo que se sentía desde el otro lado de la calle. Para que Sureshji no se enojara (es de un carácter muy fuerte) por las interrupciones abruptas y sin aviso, el chaiwallah traía primero un delicioso vaso para él, y luego nos esperaba afuera para servirnos a los 25 estudiantes que éramos.


El cardamomo (elaichi), antiséptico y medicinal, usado para cura de encías, pulmones, favorece la digestión, etc.


En Argentina el chai fue bebida común para la diáspora india. En el ámbito de SaRGaM, la tradición de tomar chai existe desde su formación, allá por 1995. La trajimos con Ariel de la India hace casi unos 20 años, adonde por supuesto nos enviciamos muy rápido. Como en 1990-92 era difícil conseguir gengibre fresco, comprábamos chai masala (la mezcla de especias ya preparada) en cajitas en India y acá la cuidábamos como oro en polvo. Cuando se nos acababa arañábamos las paredes, pero pronto la comunidad china local se portó y empezó a vender gengibre fresco. Después el resto de los ingredientes fueron accesibles, así que aquí estamos, preparando chai como en cualquier lugar de la India.

Lo pueden preparar con:
· Té negro en hebras, si les da pueden comprar una variedad Darjeeling o Assam,
· Leche
· Un poco de gengibre, fresco o en polvo. Con este último hay que tener más cuidado porque pica más. El gengibre freso da gusto más que picor.
· Si tienen, el resto de las especias.

Básicamente la proporción es mitad de agua, con las especias hervidas y al último el té, y una mitad de leche. Todo se calienta hasta que alcanza el hervor... azúcar a gusto (tiene que ser azúcar sí o sí, nada de miel u otros endulzantes!!!), tacitas y a disfrutar!.

En India se toma en vasitos de vidrio grueso, vasos de acero con platito o bien en potecitos de barro. Ésta última variedad es una delicia!. Después de tomar el chai, se tira el pote a la calle, es todo reciclable, no contamina. En éste último viaje el chai en pote de barro ha desaparecido rápidamente y el chai te lo sirven en vasos de plástico. Si uno quiere el chai para llevar te lo dan en una bolsa de plástico (arggh!) con un nudo, junto con los vasos de plástico. Cuando uno quiere tomarlo, le hace un agujerito cortando o mordiendo un extremo (horrendo) y sirve el chai en los vasitos. Después, a ensuciar las calles tirando los vasos de plástico donde caigan... ojalá vuelvan los potes de barro!.

Alguien me dijo alguna vez que el chai iba a popularizarse a nivel mundial como lo es ahora el café expresso, o el capuchino, etc. Pensé que era una locura, pero después supe que podía llegar a ser muy viable. Hasta que apareció el chai marca Twinning´s (muy muy flojito en aroma y sabor) y alguna marca local que hizo un experimento con té especiado.
En octubre pasado, mientras estaba en Brasil, me sorprendí de ver que se vendía chai masala en algunas tiendas, y hasta un puesto de chai (sí, sí, eso mismo!) en el medio de una plaza de comidas de un shopping!. Me contaba una vendedora de un local que el chai se popularizó en Brasil luego de una novela ambientada en la India.

En el ámbito de SaRGaM el chai viene a ser como el mate para el común de las personas en el Río de la Plata. Tenemos nuestros propios códigos, nuestra jerga propia, y nuestra bebida propia que es común en todos nuestros encuentros, ensayos, prácticas, talleres, reuniones y hasta en los conciertos, antes, durante y después. El chai para nosotros es símbolo de compañerismo, de camaradería. Es lo que compartimos cada vez que nos reunimos.


Para los que hayan estado en India y quieran volver a disfrutar de ese gusto tan característico, tenemos bolsitas de chai masala, con especias tostadas y molidas. Escríbannos a tabla@sargam.com.ar.