Luego de unos cuantos días de ausencia del blog debido a muchas actividades y poco tiempo, sumado a los problemas de conexión, estamos aquí de vuelta con el resto del programa de estos días pasados en Curitiba. El jueves pasado dimos un recital didáctico para unos 100 chicos de 8va. serie (1er. año de secundaria) en la escuela Anjo da Guarda.
Rodrigo, profesor de Capoeira en esta escuela y viejo conocido de los alumnos, hizo una breve presentación de lo que los chicos iban a presenciar en instantes más.
El clima fue de distensión total, y los chicos participaron, contaron los
talas e hicieron preguntas con gran interés.
El viernes por la mañana temprano estábamos con Rodrigo en la terminal de ómnibus recibiendo a nuestro amigo Diego Hauptman, un sitarista, o mejor dicho un
señor sitarista residente en Joinville, unas dos horas al sur de Curitiba. Diego comenzó a tocar
sitar hace unos 10 años, aprendiendo con algunos profesores. Pero a mi entender, y conociendo a la mayoría de sus profesores pasados, creo que los superó a todos y más todavía. En la actualidad Diego estudia con la cantante Ratnabali Adhikari, a quien recibiremos en breve en Buenos Aires.
Ese viernes, luego del desayuno, ensayamos en la casa de Rodrigo lo que íbamos a tocar esa noche. Diego es una persona increíble, humilde por naturaleza, un místico de la música. Como estudia música a través del canto, está dotado de una gran sutileza y profundidad musical.
Esa noche el centro Govardhana estaba bastante lleno, y tocar con Diego fue un verdadero placer. Los
ragas fueron Yaman, Bageshvari (Bageshri) y Bhairavi para cerrar la noche. Todo fue acompañado en
tin tal.
El público, poco acostumbrado a la música clásica de la India, escuchó con mucho interés y paciencia. Esto me hizo recordar nuestros primeros años tocando en vivo con Ariel, allá por la primera mitad de los ´90, donde llenar un espacio para un concierto era una verdadera odisea. También era una odisea captar la atención de la gente e inducirlos a la calma y la escucha interna. Hoy el público que tenemos en Buenos Aires, a fuerza de muchos años de conciertos y talleres, es uno de los más entendidos que hay. El de Curitiba viene en ascenso!.
Luego del concierto, merecida cena y descanso. Diego se iba a la mañana siguiente bien temprano a Joinville, escasamente estuvo 24 hs. en Curitiba. Ojalá el destino nos reencuentre pronto!.
Al día siguiente (descanso por fin!) emprendimos una recorrida por el litoral paranaense, por la Estrada da Graciosa, una ruta que tiene más de 200 años que serpentea camino abajo por el medio de la selva, abriéndose en unos claros de vista sorprendente. Llegamos al Morretes, un pueblo hermoso con casitas históricas. Aquí arriba una foto de su plaza.
Seguimos viaje a la famosa localidad de Antonina, famosa por su acervo cultural, sus caramelos de banana y porque el papá de Rodrigo nació ahí!. Su casa todavía se conserva como parte del patrimonio cultural del pueblo. Los paisajes son bellísimos y el entorno es sacado de un cuento.
Acá estamos en la casa del padre de Rodrigo.
Luego fuimos a ver una iglesia histórica, cuya construcción data de junio de 1796. Antonina supo ser un puerto importante donde los portugueses comerciaban, de ahí su fama.
El próximo 12 de julio Rodrigo va a tocar junto a Diego Hauptman (la dupla
sitar-tabla) en esta iglesia histórica, en el marco del Festival de Invierno de Antonina. Así que visitamos el lugar para conocer las dimensiones y comprobar su acústica. Esta iglesia me hizo recordar mucho a la de Nuestra Señora del Pilar, en Recoleta, Buenos Aires.
Travessa 7 de setembro, que desemboca en la bahía.
Las canoas de Antonina, típicas de la zona.
Esa tarde, de vuelta en Curitiba, recibimos la visita de Claudio Menandro, (
http://www.myspace.com/claudiomenandro) vecino del séptimo piso del edificio donde vive Rodrigo. Ilustre vecino, ya que es una de las más importantes figuras del Choro, Samba y Bossa que hay en estos momentos en Brasil. Humilde como los grandes, vino vestido bien de entrecasa, hasta en ojotas (!) trayendo su guitarra, acompañado además de su esposa, una excelente cantante. Claudio había venido otras veces a visitarnos, e incluso asistió a nuestro concierto. Pero esta vez vino a zapar con nosotros y a deleitarnos (tiene una voz hermosa!) con temas de Tom Jobim, Noel Rosa, Caetano Veloso y algún choro de Pixinguinha, imposible de tocar porque nos faltaba la línea melódica de la flauta. De todos modos la tarareamos, pero no era lo mismo. Como Rodrigo y yo tocamos pandeiro, nos repartimos los temas y la pasamos súper bien tocando hasta la medianoche.
Llegamos a Buenos Aires el domingo casi a medianoche, vía Porto Alegre. Los días fueron espectaculares gracias a la hospitalidad de Rodrigo y Lili, que se desvivieron para que todo salga según lo planeado. Dos seres humanos maravillosos, son un ejemplo de amor, dedicación, humildad y generosidad. La verdad es que sentimos mucha falta de ellos. Rodrigo es uno de los más serios y dedicados estudiantes de
tabla que tengo. Más que estudiante es un amigo con el que comparto los conocimientos que heredé de mis buenos maestros. Lo más penoso es que poca gente le presta atención en Curitiba, pocos lo valoran. Mucha gente viajó a India, muchos tienen sus
tablas parados y se rehúsan a estudiar siquiera. Espero que esa actitud cambie en un futuro cercano y que muchos se beneficien de la experiencia y el conocimiento musical que tiene Rodrigo. Además, tiene mucho para dar como persona...
Espero que en breve podamos vernos, ya sea que Rodrigo y Lili vengan de nuevo a Buenos Aires o que nosotros vayamos para allá. Esto es todo por acá... hasta muy pronto!.
R.Das
