El siguiente es un maravilloso artículo que encontré hace unos 10 años. Finalmente está aquí traducido para que todos conozcan a uno de los más grandes solistas de tabla de siglo XX. Hablaba con uno de mis maestros acerca de la importancia de digitalizar todo este material para que esté disponible para todos, par que las nuevas generaciones puedan conocer acerca de quienes nos precedieron en el camino de la música de la India. Este maestro mío es Nitin Pore, discípulo de Lalji Gokhale, quien fue a su vez uno de los mas importantes discípulos del maestro Thirakwa. Aquí está el artículo y espero que lo disfruten. Hasta pronto,
R. Das
Ustad Ahmedjan Thirakwa (1878 –
1976)
por Sushila Misra, (extraído de "Great Masters
of Hindusthani Music")
Luego del regocijo, de grandes
multitudes y mucha iluminación de los
dos días previos, la ciudad de Lucknow estaba observando Ashra, el décimo día de
Moharram (una festividad musulmana, el inicio del primer mes del año musulmán,
N.del T.). Alrededor de las 10 de la mañana la triste noticia del súbito fallecimiento
de Thirakwa Khan Saheb se había esparcido entre los amantes de la música de
Lucknow. Mientras las tazias (procesiones)
estaban siendo llevados a cabo por los penitentes ejecutando maatam (autoflagelación), una corriente
de dolientes del mundo de la música fueron a rendir un último homenaje al ustad (maestro) que había reinado
supremo como el “mago del tabla” en
el país por las últimas 7 u 8 décadas. Una vez residente permanente de Lucknow,
había emigrado unos años antes a Bombay donde no solamente era la inspiración
detrás de la Escuela de Música de Nikhil Ghosh, sino que también era profesor visitante
en el Centro Nacional de Artes Escénicas. El 8 de enero había arribado a
Lucknow para encontrarse con su destino y para cumplir su promesa “main hamesha hamesha laknau me rahunga…”.
(“Siempre, siempre voy a vivir en Lucknow”, N. del T.)
En la mañana del 13 de enero de
1976 iba en un rickshaw camino a la estación de trenes de Charbagh para tomar
el (tren) Bombay Mail, cuando se cayó del rickshaw y murió. La muerte de ustad Thirakwa marca el fin de una era
cortesana en la música, y en su muerte hemos perdido la personalidad más
colorida y antigua entre los maestros de tabla
de la actualidad. A
pesar de que había pasado los mejores años de su vida entre la pompa y el
esplendor de las cortes reales donde el arte y su apreciación sensitiva fueron
tomadas muy en cuenta, el ustad con
gran dignidad salió de la cómoda vida cortesana hacia el ritmo alocado de la
era moderna donde la música darbari (cortesana)
terminó. De hecho, él era un vínculo vital entre las dos eras de la música.
Nacido hacía 98 años en una
familia de músicos de la ciudad de Moradabad, Ahmad Jan empezó con lecciones de
música vocal desde su misma niñez bajo la guía de ustad Mithu Khan. Su padre, Hussain Baksh, era un saranguiya bien conocido de quien Ahmad
Jan tomó lecciones por un tiempo. Pero como éste último me dijo una vez: “a
pesar de todos estos factores, yo no me atraje al arte hasta que escuché a ustad Munir Khan, el gran maestro del tabla de Mirut. Repentinamente me di
cuenta que mi atención residía en el tabla.
Tomé mis primeras lecciones de este instrumento con mis tíos Sher Khan, Faiyaz
Khan y Basva Khan. De todos modos, mi
guru ideal era ustad Munir Khan,
y puse mi corazón en mi riyaz (práctica
devota), sólo después de que me volví su discípulo a la edad de 12 años. Mi ustad no era sólo un gran tabliya, sino un guru generoso. Solía hacerme practicar por 16 horas diarias, con
media hora de descanso de vez en cuando para mis comidas, etc., y apenas 6
horas de sueño. Tenía que hacer ejercicio regular, y comer mucha comida
suculenta, esencial para semejante rutina de riyaz”. Ahmad Jan era cuidado por su hermano Miyan Jan Khan, quien
no sólo le dio todas las facilidades para dedicarse plenamente al arte, sino
que también le proveía una rica dieta nutritiva y mucha leche. Quizá esta fue
una de las razones del porqué de la gran resistencia y aguante para tocar, que
se mantuvo intacto hasta el último año de su vida. De todos modos, el talento y
la práctica devota del joven Ahmad Jan complacieron tanto a Munir Khan que lo
convirtieron en un corto tiempo en el shahgird
(discípulo oficial) favorito del maestro. Kale Khan, el padre del ustad, observaba el extraordinario
progreso del joven estudiante de su hijo, y un día dijo con admiración “laya men thirakte hain” (sus dedos
bailan con el ritmo). Así se añadió el epíteto “Thirakku” a su nombre, y cuando
Ahmed Jan se hizo famoso a través del país, fue como “Thirakwa”, el mago del tabla con dedos danzarines. Aparte de
Thirakwa, otros reputados tabliyas de
la gharana (escuela) de Munir Khan
han sido ustad Amir Hussain (sobrino
de Munir Khan), Ghulam Hussain, Shamshuddin Khan, Pandarinath Nageshkar, Sripad
Nageshkar, Nikhil Ghosh, Ghulam Rasul, entre otros.
Thirakwa Saheb (izq.) con su condiscípulo Amir Hussain, sobrino de su maestro.
Thirakwa solía recordar con un tinte de júbilo su exitoso debut a la edad de 16 años en Khetbadi, Bombay. La estruendosa ovación que recibió de la audiencia en esa ocasión nunca cesó de retumbar en sus oídos. Obtuvo gran popularidad como miembro de
Cuando
los músicos de la corte se desbandaron con el nuevo gobierno (con la abolición
de la monarquía y el establecimiento de la República, en 1948, N. del T.),
Thirakwa emigró a Lucknow, donde fue
designado profesor en jefe de la Facultad de Tabla en la Universidad Bhatkhande
de Música. Aún después de jubilado, estuvo cercanamente asociado con esta
institución como profesor emérito. Durante sus años en Rampur así como en sus
años en la Universidad, fue el artista más popular en salir al aire con
frecuencia desde la Radio Nacional
India (RNI) de Lucknow. Y de hecho, era requerido
constantemente en los encuentros de música, conciertos en vivo en la Radio Nacional
India , Sanguit Sammelans y mehfils a lo largo y ancho del país. Su popularidad, de hecho,
nunca menguó, ya que mantuvo su riguroso riyaz
y su nivel hasta el final. Su última presentación inolvidable fue en la Radio Sanguit
Sammelan , en 1974, donde una vez más probó que, aunque ya era
nonagenario, su devoción y maestría en el tabla permaneció intacta como
siempre. Aunque su voz, en una conversación normal, se había vuelto temblorosa,
era asombroso que mientras recitaba los complicados bols de tabla y parans, su voz parecía haber recuperado
su firmeza y fuerza. Numerosos discípulos suyos dispersos por todo el norte (de
la India) han conseguido gran renombre, tales como Lalji Gokhale (RNI Bombay),
Prem Vallabh y Ghulam Ahmad (RNI Delhi), Chhote Gokhale (RNI Puna), Nikhil
Ghosh (Bombay), Ahmad Ali, Ram Kumar Sharma (de Lucknow) entre otros.
Thirakwa Saheb (sentado, extrema derecha) entre algunos músicos entre los que se cuentan Amir Hussain (a la izquierda de Thirakwa) y Nikhil Ghosh (segundo desde la izquierda, de pie)
A
pesar de ser Thirakwa esencialmente un solista, han habido escasamente pocos
instrumentistas en las últimas 5 o 6 décadas a los que él no haya acompañado en
el curso de su larga y distinguida carrera que abarcó varias generaciones. Entre los inolvidables
maestro que acompañó en el tabla
están los ustads Allahbande Khan,
Rajab Ali Khan, Alladiya Khan, Wahid Khan, Allauddin Khan. Bhaskarbuwa Bakhle,
Faiyaz Khan, Mushtaq Hussain, Hafiz Ali, Ali Akbar, Bismillah Khan, Begum
Akhtar, R. Daggar, entre otros. Una se me ocurrió preguntarle a Thirakwa Sahib
con qué vocalista había disfrutado más acompañar. Sin un momento de duda
respondió: “Encontré gran júbilo en acompañar a ustad Faiyaz Khan, Vilayat Hussain
y Abdulla Khan de la Agra gharana,
porque el control que tenían sobre el
tala era espléndido. De hecho, su admiración por el Aftab-e-Mausiqui (literalmente, “Sol de la Música” en lengua urdu.
N. del T.) era sólo igualado por la admiración de este último por él. Había tal
entendimiento mutuo entre ellos que una vez en un concierto donde un tabliya estaba acompañando a ustad Faiyaz Khan, éste en un momento
soltó: na huva Thirakwa … (no hay
nadie como Thirakwa). Honores como el Padma Bhushan (mayor premio a un civil en
la India) vinieron a él naturalmente.
Thirakwa Saheb tocando en la Radio Nacional India. Entre otros artistas se puede ver a la extrema derecha (de espaldas) al sitarista Ravi Shankar.
Ustad
Ahmad Jan Thirakwa tenía un gran caudal de reminiscencias, un buen sentido del
humor y la habilidad de imitar a muchos vocalistas. A menudo solía
entretenernos con muchos episodios y anécdotas interesantes que habían tenido
lugar en coloridos mehfils del
pasado. Sin sus demostraciones reales del canto y de los bols del tabla, tales
narraciones habrían perdido mucho de su impacto. De todos modos aquí está una
de tales historias en sus propias palabras: “Ustedes quizá nunca tuvieron la
gran fortuna de escuchar a Rajab Ali Khan de Dewas. Era un maravilloso
cantante, famoso por su taiyari
(velocidad). Pero tenía el leve hábito de acelerar el pulso de su khyal (estilo de canto clásico) rápido,
y dejar al pobre tabliya que
acompañaba suspendido en ese increíble tempo durante un largo rato, mientras
que él mismo se mantenía cantando en una velocidad confortable y regular. Un
día empezó a ocurrir esto conmigo. Entonces pensé en un truco igualmente
malicioso. En vez de aguantar el centelleante laya, la verdad es que empecé a acompañar sus tanas (improvisaciones veloces) matemáticamente. De esta forma
podía tocar toda la noche, si hubiese querido, sin cansarme. Pero en vez de
eso, fue el cantante quien se cansó pronto. En vez de irritarse, Rajab Ali Khan
apreció mi ingenuidad, y nos reímos de buena gana de eso”.
Confiado
en que nada podría reducir su estatura artística, Thirakwa nunca se preocupó
por proveer de acompañamiento a nuevos artistas de su tiempo. Si los
organizadores dudaban de programar el nombre de semejante artista veterano con
un artista joven, él se reía y les decía: “si yo no me molesto, ¿porqué
deberías preocuparte…?”. Cuando un artista ha alcanzado su nivel, porqué
debería preocuparse acerca de semejantes frivolidades en la música.
Thirakwa
era hábil en todos los estilos de tabla
tales como Delhi, Purab, Farrukhabad y Ajrada. Pero Delhi y Farrukhabad eran
sus favoritos. Sus recetas para el éxito para los estudiantes de tabla de la actualidad son “correcto y
sincero talim (estudio), largos y
continuos años de riyaz, ejercicios
físicos regulares y grandes cantidades de alimentos nutritivo”. Él mismo ha
probado el valor de estos consejos en su ejemplo personal. Fue siempre popular
a lo largo de su carrera no solo por ser una autoridad en su género, sino por
su naturaleza dignificada y complaciente. A menudo me preguntaba porqué este
gran artista nunca había participado en ninguna delegación cultural que haya
viajado al exterior. Una vez se lo pregunté, y me confesó: “Tuve muchas
oportunidades, pero todas las veces me negué porque le tengo miedo a volar…”.
La
vieja generación de músicos y amantes de la música menean su cabeza con
desesperanza y dicen: “Muchos grandes tabliyas
han ido y venido, pero hubo un solo Thirakwa!”. Siempre vamos recordar la
personalidad cortés de ustad Ahmed Jan Thirakwa: el “achkan” (sobretodo largo) y su gorra negros, el bigote negro teñido,
los ojos delineados con surma, el bastón con el mango de plata, su educado adaab-arz o meherbani apki (modales acordes con un musulmán devoto o bien
modales dignos de alguien educado en la cultura de la India, N.del T.), su
comportamiento fino y su maestría en el tabla.
El tabla baaj (arte del tabla) ha sido privado para siempre de
los dedos danzantes de Thirakwa, el gran mago del tabla.
Traducción: R. Das.
Para ver más sobre Ahmed Jan Thirakwa: http://www.youtube.com/watch?v=mkgvfD0Cfms
Traducción: R. Das.
Para ver más sobre Ahmed Jan Thirakwa: http://www.youtube.com/watch?v=mkgvfD0Cfms
Ufff!!!!Terriblee!!!!!!! quee groso articuloo!!!!
ResponderEliminarMuy muy bueno!
ResponderEliminarAhora, me sorprende en gran medida que siendo alguien como Thirakwa, que de solo verlo te pareciera como si fuera un hombre por demas valiente, le de miedo a volar. Se nota que siempre llevo consigo dentro la inocencia de un niño.
Fuerte abrazo y gracias por compartirlo.