Queridos amigos del blog, presentamos este bello e interesante trabajo práctico de Mariana Padilla, egresada del Curso de Música Vocal de esta Escuela. Como parte de la formación musical en cualquiera de las disciplinas, es requisito para todos los que deseen finalizar el Curso preparar un trabajo práctico sobre alguna materia elegida, o bien preparar una clase magistral, para poder obtener su Diploma de Sangit Vid o "Conocedor/a de la Música" . ¡Espero que lo aprovechen!
SaRGaM, Escuela de Música de la India
Fundada en 1995 - Asociada a Gandharva
Mahavidyalaya, India
Curso Avanzado de Música Vocal – Sangit Vid A cargo de Rasikananda Das
Trabajo de Investigación
“Ragamala”
Mariana Inés Padilla
Febrero 2019
Ragamala
Me ha sido encomendado, yo he de alabarte con mi canto. Y en mis
canciones he dado voz a tus flores de primavera, he provisto de cadencia al
rumor de tus hojas. He cantado en lo más quieto de tu noche y en la paz de tu
mañana.
El gozo de las
primeras lluvias del verano ha contagiado mis melodías, y el ondular de la
cosecha de otoño. […]
RABRINDANATH
TAGORE,
Crossing.
Mi
interés por la música, la plástica y la literatura parecían pasiones
desmembradas hasta que comprendí que estas tres disciplinas armonizan
naturalmente. Y la paz interna que esto me produce se lo debo a la música
clásica de la India.
Hace
varios años caminaba por la calle cuando vi una antigua librería que cerraba
sus puertas. De esas clásicas librerías de Buenos Aires, con escaparate de
cristal y madera. No pude resistirme a la tentación de entrar. En medio de
bibliotecas de roble tallado y estantes infinitos, había mesas atiborradas de
libros polvorientos. Tras hurgar largo rato, encontré un gran cuaderno amarillo
de tapa dura. La imagen de una elegante mujer en un bosque me resultó
misteriosa. En su interior había varias réplicas de pinturas de la India, con
imágenes de hermosas mujeres y hombres esbeltos, animales salvajes, espléndidos
palacios de mármol, ríos de agua cristalina. El título era: Miniaturas de la
India. Lo llevé.
Tiempo
después decidí que en vez de admirar las imágenes cada tanto, podría
seleccionar algunas y mandarlas a encuadrar, entonces poder disfrutarlas a
diario. Y fue así que mi habitación quedó decorada con estas escenas
cautivantes, de fino trazo y colores brillantes, cuyas escenas transcurrían en
distintos momentos del día, en distintas estaciones del año. Dos
particularmente me llamaban la atención. Una en la selva de una enigmática
mujer rodeada de serpientes. En la otra hay un hombre de color azul tocando la
flauta y una bella mujer batiendo las palmas. Es de noche, en un claro del
bosque. Vacas doradas cobijan a sus crías. En la parte superior hay un texto en
un idioma desconocido para mí.
Pasaron
los años. Me acerqué a la música clásica hindustaní o ella se acercó a mí, no
lo sé. Cuando en las clases de canto se nos presentaba un raga nuevo,
las fotocopias solían estar acompañadas de una imagen. No me terminaba de dar
cuenta la asociación entre la imagen y el raga, pero de alguna manera
completaba lo musical. No hace tanto llegó a mis oídos la palabra ragamala.
Conocía la etimología de las palabras: raga y mala. Comencé una
inquieta búsqueda. Poco a poco se me fue revelando el significado de esta
maravillosa asociación.
Para
recorrer este camino con cierto orden, convendría remontarnos a la época en que
surgió el ragamala y hacernos un cuadro de situación. Hilvanada irá la
poesía, la música, los textos sagrados. ¿Cómo separar las partes de algo tan
unificado?
Historia
Las
tradiciones de la música y artes son muy ricas en la India con géneros
musicales muy diversos que son el reflejo de una profusa amalgama
multicultural. Esta gran diversidad es el resultado de la asimilación de un
pueblo heterogéneo. Si nos situamos en el periodo medieval vemos que invasores
musulmanes de Asia Central
ocuparon
la India. Procedentes de Afganistán, los mogoles entraron en la India a
principios del siglo XVI. Babar, descendiente del legendario Tamerlán, marchó
en 1525 sobre Delhi y fundó allí el Imperio mogol. Le siguió, su hijo Humayun
(1530- 1556) quien llevó consigo artistas de Irán. En 1555, tras reconquistar
Delhi, encomendó a dos artistas, Mir Seyed Ali y Abdolsamad, a que organizaran
la escuela de pintura mogol o Mughal. Este intercambio cultural tuvo una enorme
influencia en la pintura india.1 Un año más tarde, tras la muerte de
su padre, Akbar (1542-1605) accedió al trono.
Mientras
Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra ejercían su gobierno absolutista
en Europa, un monarca tan poderoso como ellos reinaba sobre el inmenso
territorio de la India. Akbar, que en árabe significa «el grande», gobernó gran
parte del subcontinente indio durante cincuenta años, entre 1556 y 1605, y
llevó al Imperio mogol a su máximo apogeo. Fue Akbar quien hizo del Imperio
mogol la potencia dominadora en la India consolidando e incrementando su
poderío. En su corte convivía un centenar de artistas indios de Gujarat,
Gwalior y Cachemira y de otros lugares que desarrollaban su arte bajo la
dirección de los dos maestros persas. Surgía una nueva escuela de pintura,
popularmente conocida como la Escuela de Pinturas en Miniatura de Mughal. Una
síntesis del estilo safávida persa y la tradición india.
Akbar
se convirtió en un gran mecenas de las artes. Acogió en su corte a nueve
grandes artistas, conocidos como Navratna, «Las
nueve joyas», entre los que estaban el cronista Abul Fazl, el astrólogo
Abdul Rahim Khan-i-Khana, el poeta Faizi y el músico Tansen.2
El
arte de la miniatura continuó desarrollándose durante el reinado de los dos
siguientes emperadores mogoles, Jahangir (1605-1628) y Shah Jahan (1628-1658).
Sin embargo, la decadencia de esta escuela comenzó a sentirse claramente
durante el reinado de Aurangzeb (1658-1707). Era por sobre todo un militar que
no tenía gusto por la estética. Muchos artistas y músicos emigraron en busca de
nuevos patrocinadores. Se relata una anécdota en que los músicos de la corte,
deseando llamar la atención del emperador y transmitirle su desesperada
situación, desfilaron debajo de su balcón llevando un cadáver en un féretro
mientras entonaban canciones de lamento. Al preguntar el emperador qué era todo
esto, le informaron que la música había muerto por abandono y que estaban
transportando su cadáver al cementerio. A lo que Aurangzeb respondió: “Muy
bien. Caven una fosa muy profunda, de modo que ni su voz ni su eco se puedan
escuchar”.3
Tiempo
después, Mohammad Shah retomó el apoyo al atelier de artes en la corte real,
fomentando la producción artística. 4 Se dice que Muhammad Shah
(1719-1748) fue el último emperador en tener músicos renombrados en la corte.
Entre ellos cabe nombrar a Adaranga y Sadaranga, dos grandes ejecutantes,
pioneros del estilo Khayal de música hindustaní. Se introdujeron muchos tipos de canciones y de música, en gran parte combinaciones de estilos hindú y persa.5
1 RANDHAWA,
M.S. MOHINDER SINGH: Guler Painting, 1909-1986. Published in
1982 by Publications Division,
Ministry of Information and Broadcasting, Govt. of India.
2 GALLUD JARDIEL, ENRIQUE: Historia breve de la India. Sílex,
Madrid, 2005.
3 POPLEY H.A.: The Music of India. The Heritage of
India Series, pág. 20.
4 CRAVELL, ROY C.:
A
brief History of Indian Art. Tehran.
Published by Farhangesian Homar (Art Research
Center, 2009, págs.217-236.
Sadaranga
o Niyamat Khan (1670-1748) con otros músicos.
La Música
En
la India, los mitos y creencias Hindúes y Budistas son componentes esenciales
en la evolución de la música y el arte. La creencia es que cantar a los dioses
es el camino que más acerca a la más elevada dicha y el éxtasis. Dios es Nada Brahman (Nada significa sonido y
Brahman es Dios) quien ha creado imágenes para la melodía. La función de estas
melodías e imágenes, luego, es ayudar a venerar a la suprema divinidad.
El
origen de la música de ragas indios puede trazarse al periodo Gandharva
(posterior a la emergencia de Cristo) en la India. Manuscritos antiguos son la
prueba de la existencia del origen del raga en la India. Estos
manuscritos se refieren al origen de la música como un fenómeno divino. Las
tres divinidades de la tríada hindú: Brahma, Vishnu y Shiva, son consideradas
los músicos principales. A través de los siglos los 'comienzos divinos ' de la
música se sistematizaron. De acuerdo a los cánones sánscritos, la forma clásica
estaba constituida primordialmente por la melodía (raga) y el ritmo (tala).
El
templo Sikharagiriswara excavado en la roca
que data del siglo VII d.C. situado en la aldea de Kudumiyamalai en el antiguo
estado de Pudukkottai en Tamilnadu, sur de la India, tiene inscripto en la
piedra un tratado de música. Allí se describen siete grama-ragas. Esta
inscripción fue realizada por encargo del rey Pallava Mahendravarman I (571-630 d. de C.) perteneciente a la dinastía Pallava,
grandes mecenas del arte, especialmente de la arquitectura en cuevas y templos.
El reino Pallava marcó un momento de gran espiritualidad en la India
meridional; con el declive del budismo, emergieron el jainismo y el movimiento
devocional bhakti.
5 The Music of India. Op. cit. Pág.21.
Estas
inscripciones sirven como enlace entre el Natyashastra,
un antiguo tratado de artes dramáticas, teatro, danza y música escrito por
Bharata Muni (fecha incierta entre el 400 y el 200 a.C.) y los posteriores
textos de referencia sobre la clasificación de ragas.
Tiempo
después Matanga Muni (s. V-VII d.C.) se refirió en detalle a la categorización
de los ragas en su obra Brihaddeshi. Con este tratado ubicó el concepto de raga en el
corazón mismo de las tradiciones musicales. Es, pues, un texto clave donde
además se detalla la teoría del rasa o
de los nueve estados de los sentimientos humanos con sus numerosas variantes. A
esta obra le siguió el Sangita- Ratnakara
de Sarangadeva, una obra enciclopédica, que concluyó esta gran obra en el
Decán entre los años 1210 y 1247 d.C. Allí expuso el resultado de su
investigación sobre los ragas incluyendo a todos sus antecesores. Trata
los ragas en detalle, enumerando 264 ragas así como las horas del día y
de la noche, y las estaciones del año a los que corresponden. Sobre los ragas
existen muchas definiciones. Incluiré a continuación unas pocas. Considero que
es esencial para percibir el refinamiento de este arte combinado.
La
palabra Raga proviene de la raíz sánscrita rañy, ranja, que significa "colorear", "teñir",
"imprimir". " En efecto, las vibraciones de sonidos de la música
instrumental y vocal, producen un efecto de relajación. Raga significa,
"color" y, por extensión, "estado de ánimo". Por lo tanto,
el raga o la ragini colorea el espíritu del oyente con un
sentimiento determinado.
El
Dr Karunamaya Gosvami, musicólogo, considera que ‘un raga es algo
“concreto” pero la esencia del raga, sus características sonoras, son
abstractas'. No puede verse aunque sí escucharse; puesto que es una forma que
colorea el alma. Es una expresión del alma manifestada mediante la garganta con
distintos matices. Estas interpretaciones de ranja son muy significativas. Asocian el color, la emoción y el
sonido. Luego, el raga es una composición que despierta emoción, incluso
pasión.
Alain
Danielou, musicólogo e indólogo francés, afirma:"A diferencia de la música
occidental que constantemente cambia y contrasta sus modos, la música India,
siempre se centra en una particular emoción que ella desarrolla, explica y
cultiva, sobre la que insiste y a la que exalta hasta crear en el oyente una
sugestión casi imposible de resistir. Es por eso que el músico puede, si su
destreza y habilidad alcanzan, conducir al público a través de la magia del
sonido a una profundidad e intensidad inimaginables en los otros sistemas
musicales"6
“Un raga no existe en una forma precisa como puede
decirse que una sinfonía existe en una partitura, un raga son posibilidades
latentes. Si bien esto parece indicar una cualidad amorfa, cada raga es una
entidad musical independiente con un ethos propio la que se manifiesta
mediante patrones musicales reconocibles. 7
Hanumana,
el conocido comentador de NatyaSastra,
visualizó los ragas en sus formas personalizadas (dhyana). Esta clasificación condujo a la formación de seis ragas
principales y 30 subordinadas. A los ragas principales se los trató como
masculinos y los subordinados como femeninas o ragini -cada una de las seis ragas
principales tenía
6 DANIELOU, ALAIN: Northern Indian Music, 2 Vols. HaIcyon Press, Londres, bajo los
auspicios de la UNESCO.
7 JAIRAZBHOY,
N.A.: Ragas of
North Indian Music: Their
Structure and Evolution. Published by Faber and Faber, 1971, pág.32
cinco ragini como consortes, sumando en total
36. Más tarde, conforme los modos musicales se diversificaron más, surgió la
necesidad de incluir melodías adicionales. Estas ragas ‘neutras’ se
denominarían putras o ragaputras. A continuación se brinda un
ejemplo según el Sistema de Mesakarma o Kshema Karma
Con
el fin de resaltar las cualidades divinas de la música, a cada raga y ragini se le atribuía una determinada forma psíquica. Dicha forma
psíquica se subdividía en la forma tonal invisible o nadamaya rupa o en su imagen o forma tangible denominada devatamaya rupa. Era necesario que el
ejecutante se consustanciara con el espíritu que preside una melodía y que
complaciera a la forma deificada. Las Raga-dhyanas
o plegarias contemplativas fueron diseñadas con un objetivo que se
transmitía de maestro a estudiante.
Una
ejecución musical no puede considerarse satisfactoria sin antes hacer una
invocación adecuada a la forma deificada. Poseer un cierto grado de maestría
musical no asegura que se alcance la divina esencia inherente a cada raga. Sri
Kantha en su obra Rasa-Kaumudi (c.1575
d.C.) expuso lo siguiente: “aquellos cantantes carentes de habilidad (musical)
que ejecutan una melodía sin prestar atención a la imagen provista en el verso
contemplativo (dhyana), nunca podrán
alcanzar los valores espirituales prescriptos en la ciencia de la música”.
Existe al respecto una antigua leyenda: Una vez el gran
sabio Nárada pensaba con orgullo que había logrado dominar a la perfección el
arte y ciencia de la música. Para moderar su orgullo, el dios Vishnu lo llevó a
visitar la morada de los dioses. Entraron a un espacioso edificio en el que se
encontraban numerosos hombres y mujeres que lloraban y se quejaban porque
tenían los miembros quebrados. Vishnu se detuvo y les preguntó la causa de
tantas lamentaciones. Respondieron que eran los Ragas y Raginis
creados por Mahadeva (Shiva), pero que un rishi de nombre Nárada,
ignorante de la verdadera ciencia de la música y poco hábil en su ejecución los
había cantado tan descuidadamente que sus facciones se habían distorsionado y
sus miembros quebrado y que, a menos que Mahadeva u otra persona competente los
cantara en forma apropiada, no tenían esperanzas de recobrar sus formas
verdaderas. Nárada, avergonzado, se arrodilló ante Víshnu e imploró que lo
perdonara.
En
tiempos medievales, académicos, músicos y artistas intentaron concebir diversas
imágenes apropiadas para cada raga y ragini de acuerdo a su forma
tonal y melódica. Esta transformación de formas melódicas sonoras a versos
imaginarios y de ahí a formas pictóricas estaba asentado. El músico ejecutante
improvisaba el raga en base a una cantidad limitada de notas básicas
directamente vinculadas con el contenido emocional de la música. Para
comprender mejor este contenido emocional y para asegurar una correcta interpretación,
los artistas se inspiraban en versos y en las pinturas ragamala para
descubrir el sabor distintivo y la calidad emocional de la pieza. Fue en la
India que la pintura, la poesía y la música se combinaron en un conjunto tan
unificado e interdependiente.
La
forma sonora de un raga es un vehículo, el núcleo o cuerpo, por así
decir, mediante el cual el espíritu del raga se manifiesta. El objetivo
del raga es rasa – la emoción
estética, el tema central, el leitmotiv de la melodía. Así como el alma habita
el cuerpo, cada rasa encarna la forma
de cada raga o ragini. Para invocar un rasa, se debe meditar
sobre la forma.
Por último, es el artista quien efectivamente une el rasa o
emoción estética con su medio, sea la poesía, la música o la pintura.
El arte pictórico
Los reyes Palas de Bengala, la zona del actual Bihar,
fueron los pioneros en el arte de las miniaturas en la India. La tradición de
las pinturas en miniatura fue continuada y desarrollada por los pintores de
diversas escuelas de Rajasthan. Los centros de pintura más importantes fueron
Mewar, Bundi, Kota, Jaipur y Kishangarh en el este de Rajasthan, y Jodhpur y
Bikaner en el oeste.
Las
miniaturas Ragamala son ilustraciones de la imaginería que se encuentra
en los poemas que aluden al raga. Ragamala significa
"guirnalda de ragas", un conjunto de pinturas en miniatura que
describe diferentes ragas. Cada miniatura viene acompañada de un título
o poema que sintetiza los sentimientos del raga (rasa), frecuentemente relacionados con el amor y la devoción. Es
por ello que la pintura de ragamala se conoce como un género que combina
pintura, poesía y música. Estas
pinturas se caracterizan por la pincelada intrincada y delicada. Los colores
son hechos a mano, a partir de minerales, vegetales, piedras preciosas,
caracoles, oro puro y plata.
Conviene
recordar que la pintura (en general, todo el arte indio) es mayormente anónima.
Sabemos por las fuentes literarias que la pintura era una digna ocupación de la
nobleza, aunque en realidad el gran trabajo estuviera en manos de agrupaciones
de artesanos, cuyo oficio era hereditario, y que en equipos itinerantes
visitaban los monasterios y palacios. Vivían bajo la protección de sus
anfitriones, de los que recibían prestigio y atenciones. En el género
religioso, además, el artesano trabajaba bajo el control de los silpin (sacerdote-artista), que se
encargaban de su preparación espiritual y de vigilar la correcta interpretación
de los tratados sagrados de iconografía. La creatividad artística radicaba en
la proyección de la imagen interior del artista, la que está refrendada por el
valor de la costumbre sagrada.
El
artista indio, dedicó su esfuerzo, como si se tratara de una oración o un
sacrificio, a una obra concreta para un lugar, tiempo y ritual perfectamente
definidos. El artista renuncia a su protagonismo para convertirse en puente
entre lo humano y lo divino. Este proceso creativo implica una profunda
adecuación anímica, ejercitada a través de la meditación y el yoga.8
8 Sobre la labor del artista indio y la creatividad
son fundamentales los textos de Ananda COOMARASWAMY: Sobre la doctrina tradicional del arte, la Filosofia cristiana y oriental del arte y The transformation of nature in art.
Detalle de dos artistas trabajando. Gulshan Album, Corte de
Jahangir, principios del siglo XVII. Libri picturati A117, f12r,
Staatsbibliothek, Berlin
Evolución, lenguaje y poesía
Un
factor determinante en el desarrollo de la pintura en miniatura hindú de la
zona central de la India fue el surgimiento de un movimiento vernáculo. Tras la
destrucción de los reinos medievales hindúes por parte del Islam, la tradición
sánscrita se había quebrado, pero con el surgimiento de una literatura
vernácula en el siglo XIV, el hinduísmo tuvo un renacimiento. Las escrituras y
las épicas que anteriormente estaban en manos de los clérigos y nobles, se
volvieron accesibles e ingresaron a la vida cotidiana de la gente. Los cultos
devocionales (bhakti) se
popularizaron y pasaron a ocupar un lugar de privilegio.
El
movimiento bhakti comenzó en el siglo
VI d.C. en el sur de la India para luego extenderse al norte. Derivó de las
experiencias de los santos-poetas que iban de un lugar santo a otro cantando
himnos a los dioses. Los santos procedían de todos los niveles sociales, de
ambos sexos, de diferentes sectas. Compartían una experiencia personal de la
presencia de lo divino en el mundo. Para expresar su devoción empleaban los
idiomas vernáculos en lugar del sánscrito. Eran, por tanto, parte del mundo
religioso popular. No pertenecían, como ya se dijera, al clero o a la elite. Su
impacto fue tan grande que incluso los teólogos brahmines los reconocían y sus
canciones se incorporaron a las liturgias en los templos. Así, los poemas devocionales llegaron a combinarse con las tradiciones
sacerdotales, de modo que las experiencias de los santos-poetas tuvieron una
influencia extendida.9
Las
influencias del Vaishnavismo y Bhakti que ponen énfasis en el amor
divino por sobre el ritual, también aceleraron la actividad religiosa y
cultural. Las lenguas Prakrit como avadhi y brij bhasha absorbieron las convenciones clásicas de la literatura
sánscrita y contribuyeron enormemente a la literatura Vaishnava. Lo que floreció en términos de arte fueron las formas
vernáculas y pictóricas. Sumado a esto, los poetas sufíes también formentaron
el “devocionalismo apasionado’.10
Entre
las obras literarias predilectas con profusión de ilustraciones que pueden
observarse en los primeros estilos de pintura rajastaní, cabe mencionar el Bhagavata Purana, el Ghita Govinda, el Chaurapanchasika, el Rasikapriya
y Baramasas. El Ghita Govinda, escrito en el siglo XII
por Jayadeva, un poeta bengalí de la corte, fue un favorito entre los pintores
rajastaníes por ocuparse exclusivamente del romance entre Radha y Krishna en un
marco pastoral. Radha, una de las gopis o
vaqueras más bellas, era una mujer casada que estaba perdidamente enamorada de
Krishna. La alegoría es clara: la amante Radha representa el alma y Krishna
representa a Dios.
Juntos
representan la unión estática del alma humana con Dios.
Como
una parte importante de la tradición musical, en el pasado, el músico estudiaba
cuidadosamente las iconografías de raga-ragini ordenadas secuencialmente en los
versos dyana. Los versos raga-dyana estaban escritos en
Sánscrito, Brajabhasa e incluso en persa. Las ilustraciones o miniaturas
ragamala acompañaban a los raga- dyanas para ilustrar la esencia emotiva de una
melodía en particular.
Cuando
los sufíes se establecieron en esta región utilizaron el hindawi, como
denominaban al antiguo hindi, cuando querían dirigirse a un auditorio más
amplio, lo que aumentó su popularidad. Posteriormente, fue utilizado por el
movimiento bhakti, en particular por
poetas como Kabir, Nanak, Surdas y Mirabai, lo que promovió aun más su
acercamiento a la gente. Anteriormente había sido utilizado por escritores como
Amir Khusru, un gran poeta pero que normalmente escribía en persa.
“La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de
los humanos”.
RABRINDANATH TAGORE
9
SHATTUCK, CYBELLE: Hinduísmo
(Religiones del Mundo). Publicado en 2002 por editorial Akal.
10 CHAKARVATI, ANJAN: Indian Miniature Paintings, Roli Books,
2005, pág. 24.
Ejemplos
A continuación se brindan ejemplos de un raga muy antiguo:
raga Vasanta:
“Girvani o Vasanta llega sereno y apacible como un sabio sentado en un solitario
bosque o en la montaña, contemplando con calma la belleza
del universo. … es así que cada raga viene y va con sus sonrisas o lágrimas,
con pasión o pathos, con impulsos nobles o grandes. Y deja su huella en la
mente del oyente”.11
Folio
suelto, perteneciente a una serie de ragamala. Vasanta Ragini. Krishna y Radha
en una danza majestuosa al son del cimbalo y mrdarigan.
11 POPLEY, H.A.: The Music of India. Printed in Vepery,
Madras. 1921, pág. 65
“Vasanta aparece representado como un hombre joven de aura
dorada, junto a un árbol de mango, vestido de amarillo, sus orejas adornadas
con flores de mango, que también sostiene en la mano. Sus ojos como flores de
loto son del color del sol naciente. Es adorado por las mujeres”.12
Vasanta
Raga. Ahmadnagar, c. 1591-5. National Museum, New Delhi
Los versos en sánscrito de la ilustración describen a
Vasanta rodeado de doncellas en un bosquecillo de mangos de una región
montañosa de Kashmir. Honrado por las abejas, él se balancea. Como un loto azul
(de tez oscura) y vestido con un traje de color anaranjado, sostiene entre los
dedos un brote de mango. Las dos mujeres a la derecha están rociando a los
amantes con cañas de bambú llenas de agua coloreada, celebrando el festival Holi de primavera.
“Lord Krishna es el héroe de la primavera, y el raga
Vasanta representa la grandiosidad beatífica de la primavera. El cuclillo, el
mensajero de la primavera, está cantando. La naturaleza está teñida de un color
dorado centelleante”.13
12 POPLEY, H.A.: The Music of India. Op.cit., pág. 67.
13 PRAJNANANANDA
SWAMI: The Historical Development of Indian Music. Published by K.L.
Mukhopadhyay. Calcutta, 1960, págs. 158 y 159.
Vasanta
ragini. Circa 1710. (18.6 x 11.7 cm). India
(Himachal Pradesh. Bilaspur). Dos mujeres llenando canastas con flores en un
paisaje primaveral. A la derecha podemos apreciar un folio con las referencias
que solían acompañar a las miniaturas ragamala, en la parte superior o en el
reverso del mismo.
“La tierra sagrada
que vemos en las imágenes es la tierra de nuestra propia experiencia: y si no
nos percatamos de la belleza en lo conocido, tampoco lo encontraremos en lo
desconocido”
Ananda
Coomaraswamy
“Estas
imágenes que inicialmente pueden parecer ajenas a nosotros y a nuestra vida, a
nuestra tierra”, como afirmara el filósofo y metafísico Ananda Coomaraswami, “producen,
sin embargo, al igual que la música y la poesía, un estado de conexión con
nuestro ser interno”.
Comprendo entonces qué es lo que tanto me atrapa de estos ragamala
más allá de su belleza estética. Es en esta combinación de la música, de las
imágenes entre mágicas y familiares junto con la poesía devocional que puedo
tener un atisbo de esa otra realidad. Esa realidad que está en mi interior.-